Porque, como dice Vicente Molina Foix, en un precioso artículo que acabo de leer en papel del que todavía mancha un poco las manos, algunos todavía nos conformamos con poco. Nos conformamos "con comprar por menos de lo que cuestan un par de copas, bautizar con el nombre propio, anotar al margen, dedicar a veces, alinear en nuestra pequeña o grande biblioteca unas palabras impresas que no se apagan nunca, aunque eso sí, tienen la misma costumbre que sus dueños. Envejecen, y pueden un día dejar de vivir".
Artículo completo de Vicente Molina Foix en El PAÍS de hoy (3/12/2011):
El siglo XXV: Una hipótesis de lectura
sábado, 3 de diciembre de 2011
viernes, 18 de noviembre de 2011
Sobre el libro y su futuro
El pasado día 16 de noviembre en su columna habitual de El País, Elvira Lindo nos ofrecía unas interesantes reflexiones sobre libros y sobre su futuro ante el libro eléctrónico...
Conversación (por Elvira Lindo)
Tanto amor por los libros, dice tener, aunque eso no implique respeto a quien los crea. No me refiero solo respeto hacia quien de manera insensata y disciplinada se empeña en inventar historias, sino a quien las corrige, diseña las portadas, al ilustrador, al editor, y sí, al empresario. Cuánta preocupación por el futuro de los libros quiere mostrar mi interlocutora al preguntarme, poniéndome la mano sobre el brazo como si me anticipara un pésame, por el libro electrónico. Yo le contesto, con cierto desapego, huyendo de consideraciones lapidarias, que estoy segura de que los dos formatos serán compatibles, que hasta que no se demuestre lo contrario la industria editorial española está haciendo frente a la crisis con dignidad, y que solo los que hablan sin saber ignoran que la cultura es uno de los potenciales económicos de un país como el nuestro, tan carente de otras fuentes de riqueza.
La veo decepcionada, como a otros periodistas le gustaría que yo hubiera optado por ese discurso apocalíptico que tanto se celebra en las redes sociales. Pero no. Prefiero decepcionarla. Hasta que no se demuestre lo contrario hay un montón de gente ahí abajo, en el metro, sumergiéndose en libros tremendos de camino al trabajo. ¿Es ese el fin de la literatura? Lo dudo. El asunto del fin de la literatura es un recurso al que de tanto en tanto echan mano los suplementos culturales para llenar espacio. He dicho.
La conversación se centra ahora, por fortuna, en libros concretos y no en conceptos abstractos. Es entonces, cuando esta madame Bovary de nuestros días me habla de las novelas (no diré títulos) que se ha descargado gratis: "tampoco [dice en un tono de cariñoso desprecio] merecían tanto la pena como para comprarlas". Personas como tú, pienso yo, son las que me vuelven catastrofista. Y no se lo digo, pero se lo pienso en su misma cara.
Correr el tupido velo
Pilar Donoso, hija adoptiva del escritor chileno José Donoso, fue hallada muerta en su casa de Santiago de Chile hace unos pocos días.
Hace un par de años publicó su único libro biográfico-autobiográfico "Correr el tupido velo". Al parecer nunca pudo correr del todo el tupido velo sobre un pasado que le atormentaba.
El autor chileno, que pasó sus últimos años en el pueblo de Calaceite en la comarca aragonesa del Matarraña, parece que dejó sin terminar una novela en la que una hija se suicidaba tras leer los diarios de su padre.
domingo, 30 de octubre de 2011
55 años sin el impío Pío
Carta de Pío Baroja a Benito Pérez Galdós (14 de septiembre de 1905) (Fuente: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes)
Hoy hace 55 años que fallecía en Madrid Pío Baroja. Médico, panadero y escritor: un "escritor de mucha miga" como fue calificado en algún momento en tono jocoso haciendo referencia a su relación con la elaboración de pan.
Cuentan que una tarde de mayo de 1904, en la tertulia del Nuevo Café de Levante a la que asistía la flor y nata de la intelectualidad de la época como Ignacio Zuloaga, Gutiérrez Solana, Santiago Rusiñol, Mateo Inurria o Rafael Penagos, el impío Pío Baroja dijo más o menos lo siguiente:
"En España hay siete clases de españoles, como los siete pecados capitales:
1- Los que no saben
2- Los que no quieren saber
3- Los que odian el saber
4- Los que sufren por no saber
5- Los que aparentan que saben
6- Los que triunfan sin saber
7- Los que viven gracias a que los demás no saben. Estos son los que se llaman a sí mismos políticos y a veces hasta intelectuales."
viernes, 28 de octubre de 2011
Invitación
"Al oír esto, todos estuvieron de acuerdo en celebrar la reunión presente, no para embriagarse, sino simplemente bebiendo al gusto de cada uno."
PLATÓN, El Banquete (176e).
Una reunión en torno a un buen vino que se disfruta y se saborea en compañía, no para embriagarse, sino para disfrutar de los infinitos matices de sus aromas, de sus texturas, de sus sabores... y que suelta un poco las lenguas para que las palabras fluyan sin trabas. Como en el sympósion en el que Fedro, Pausanias, Erixímaco, Aristófanes, Agatón, Sócrates, Alcibiades y Diótima a través de Sócrates hablaron sobre Eros y sobre el Amor, en este nuevo sympósion también podremos dejar nuestras palabras sobre aquellos asuntos a los que nos invite a hablar nuestro amor por lo bello, por lo bueno y por la sabiduría...
PLATÓN, El Banquete (176e).
Una reunión en torno a un buen vino que se disfruta y se saborea en compañía, no para embriagarse, sino para disfrutar de los infinitos matices de sus aromas, de sus texturas, de sus sabores... y que suelta un poco las lenguas para que las palabras fluyan sin trabas. Como en el sympósion en el que Fedro, Pausanias, Erixímaco, Aristófanes, Agatón, Sócrates, Alcibiades y Diótima a través de Sócrates hablaron sobre Eros y sobre el Amor, en este nuevo sympósion también podremos dejar nuestras palabras sobre aquellos asuntos a los que nos invite a hablar nuestro amor por lo bello, por lo bueno y por la sabiduría...
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